Desde que era pequeña me gustaba mucho la luna, amaba como se veía cuando estaba llena o cuando sonreía, me gustaba ver el cielo cada noche aunque a veces desaparecía. Sentía que me acompañaba cuando caminaba, incluso decía que me seguía.
Fui creciendo y encontraba otro sentido, ver la luna llena me hacía pensar que cuando todo estaba oscuro, era quién me iluminaba...
Como me gustaba tanto empezé a investigar más de ella, descubrí que su luz... (ta ta ta chin ! XD) Era un reflejo del sol -. - '.
Cada faceta que muestra se debe a que cada vez que da vueltas alrededor de la tierra, a veces se aleja del sol y brilla menos, pero cuando está cerca, brilla mucho más... :O
¡¡¡Dios realmente es muy sabio con su creación!!! Soy como la luna =) ❤️ y no por redondita xD Es que no tengo luz propia.
Cuando vivía lejos de Dios y no tenía una relación con Él, no sentía felicidad, no podía tener paz, sentía que me faltaba algo y nadie llenaba ese vacío. Estaba totalmente apagada.
Podía reír con los demás, hablar, bailar, etc, etc. Pero no era feliz, por lo tanto tampoco podía hacer feliz a alguien. Muchas veces me sentí juzgada, por eso sentía vergüenza por cualquier motivo, no me gustaba que me miren o que me señalen, incluso pensaba que todos hablaban algo de mi que no estaba bien, todo eso me alejaba de las personas que quería, quería ser como ellos y juzgarlos y no me permitía sentir paz.
Empecé mi relación con Dios a los 13 años, pero no comprendía casi nada de lo que era Dios y sinceramente me daba pereza saber más, crecí y a los 15 años hice mi confirmación, me llevo a conocer a alguien muy importante, el Espíritu Santo y me hizo entender que había algo en mi que Dios puso y debía utilizarlo. Como ya empezó a gustarme Dios, investigué más de Él. Fui catequista hasta mis 18 años, donde aprendí lo que es vivir con alegría y esa alegría que provenía con Dios. A los 21 conocí a mucha gente que amaba a Dios y lo respetaba fielmente a través de otra religión, conocí mucho más de la obediencia pero no lograba comprender lo más importante. EL AMOR.
Me aleje mucho de Dios por tanta confusión, por tantas reglas, religiones y ritos que al final no sabía si me acercaban más a Dios o me alejaban de Él. Porque realmente no había logrado conocerlo, no había visto lo que Él realmente era.
Dios no se rendía conmigo y me alejo de todo y todos para llevarme a otra ciudad y por obligación nuevamente ir a una iglesia. (Digo por obligación porque tenía que vivir con una familia que iba a una iglesia cada domingo, llegué a amar mucho a esta familia).
Finalmente Dios tocó mi corazón y yo dejé que actúe. Poco a poco fui comprendiendo Quién era, qué quería, qué hacía... !Y lo conocí! =) Dios no ve que tienes, no ve tus ojos, no ve tu estatura, no ve si eres el mejor en todo lo que hagas, Él ve tu intención y el corazón con el que actúas...
Dios no ve de que familia eres, que apellido tienes, no te juzga por las cosas que hiciste en el pasado, si tienes un corazón arrepentido, humilde y se lo entregas, Él se hará cargo y empezarán a pasar cosas maravillosas.
En su palabra dice "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo."
(Apocalipsis 3:20 RVR1960)
El está buscandonos, pero a veces nosotros cerramos nuestro corazón y negamos su ayuda, creemos saber cómo enfrentar las cosas pero en realidad ya no sabemos que hacer con nuestro desorden.
¿Qué pasará si abrimos esa puerta? Él podrá entrar y cenará contigo. Curará tus heridas, te enseñará a perdonar y a perdonarte, te dará Paz. Y hallarás esa luz, esa luz que hará que tú seas luz. (Efesios 5:8. 1Pedro 2:9 RVR1960).
Dios es como el sol y nosotros la luna, cada vez que nos acercamos más a Él brillamos más, pero cuando nos alejamos... Perdemos luz e iluminamos poco.
Brilla! Abre tu corazón y se luz!
Dios es como el sol y nosotros la luna, cada vez que nos acercamos más a Él brillamos más, pero cuando nos alejamos... Perdemos luz e iluminamos poco.
Brilla! Abre tu corazón y se luz!