En medio de todo el alboroto que causamos
en la tierra durante estos primeros meses del 2020, es difícil comprender que
pasó, porque vemos tanta maldad, des-humanidad, homicidios, enfermedad,
problemas sin sentido y sobretodo mucha desconexión de una persona con otra… de
una persona con la naturaleza… de una persona con Dios.
Cuando inicias un proyecto el primer paso
es hacer un diagnóstico de la problemática, sus causas y consecuencias, al
llegar a la raíz del problema se empieza a buscar posibles soluciones para
poder erradicarla, de esta manera se puede pensar en actividades o programas
que puedas desarrollar con las herramientas que tienes.
Como una persona que vive en esta tierra y
que nació en este bendito país llamado Bolivia y a quien le rodean personas
hermosas e increíbles… Siento la obligación y el deseo de hacer algo ante lo
que sucede y busco la manera de encontrar alguna solución para poder apoyar al
desarrollo de la población, de los que me rodean y de los que amo, haciendo lo
que amo.
En este tiempo me puse a pensar en ¿Cómo llegamos
a tanto? ¿Cómo comenzó todo?
A
veces me instalo en los pensamientos de Dios para poder descubrir ¿qué quería
cuando creó todo? ¿Con qué propósito lo hizo? Y bueno llegué a comprender
algunos momentos del principio de la creación, y poder verlos más allá de lo
que nos muestra me hizo descubrir algunas cosas que quiero compartir y también
saber lo que piensan =)
Comencemos analizando todo desde el día
cero, cuando Dios llegó y vio que todo era un garabato, DESORDEN TOTAL (así
como cuando llegó a mi vida y vio todo lo que yo era… DESORDEN TOTAL) y desde
el momento que decidió iniciar su proyecto.
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y
la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del
abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.” Génesis 1:
1-2.
Desorden y vacío…
Si encontraras un ambiente así ¿qué
harías?, tal vez preferirías ir en busca de otro lugar, uno donde sea más fácil
construir algo, donde ya esté casi todo listo cómo para iniciar tus proyectos ó
que no necesite mucha restauración, pero Él no, Dios se quedó a colocar las
cosas en su lugar y llenarlo con todo lo que vio que era bueno.
Desorden y vació, ¿lo sientes?
Quizás querías que las cosas sean diferentes
y que se desarrollen de acuerdo a lo que la sociedad pide… nacer, crecer,
estudiar, tener un título, ser “exitoso”, tener una familia ejemplar, obtener todo
lo necesario para que luego sea fácil hacer lo que quieres o lo que tu familia
espera de ti, seguir tu camino sin problemas ó simplemente pisar los pasos que
ya estaban marcados. Pero no, aún no lo lograste y crees que aún te falta
mucho.
Dios inició todo desde cero, hasta quizás desde
un -1, cuando parecía que todo estaba mal, oscuro y no se podía ver claramente
el proyecto que podría hacer en ese lugar y sólo necesitó hacer algo, decidir
poner orden, decidir hacer un cambio y rodearlo de su Espíritu, cómo dice al
final del versículo, “y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz
de las aguas.” No debe pasar desapercibido que el Espíritu Santo estuvo
desde el principio y aunque muchos no le den importancia, es el quien debe
acompañar cada creación o transformación para que sea bueno, porque Él es quien
sabe y conoce lo que es correcto, reconoce lo que es bueno y te ayuda
a entender y tener conciencia de ello, sin duda.
Siempre lo digo, la vida es una montaña
rusa, y no solo la tuya o la mía, ¡la de todos!, puedes estar arriba y en
segundos tocar el suelo, puedes sentir que todo va bien, pero algo te molesta o
te hace sentir ansioso, tratas de cambiar algunas cosas, pero no dan los
resultados que quieres y es cuando prefieres bajar las manos y dejar que todo
fluya sin esfuerzo de nada. PEEEERO Dios no lo hizo así, iniciar de nuevo con
nuestras vidas desordenadas y vacías puede ser difícil o tan fácil como tomar
la decisión de poner todo en su lugar y cambiar. Él lo quiere hacer junto a ti,
auque sabe que lo puedes hacer sólo, Él jamás te obligará a hacer algo que no
quieras y no imaginas lo INCREÍBLE del resultado cuando lo haces junto a Él, de
hecho, donde crees que no hay solución ni posibilidad de nada, Él está ahí
llenando ese vacío y ubicando todo donde corresponde, y su Espíritu lo acompaña
en el proceso, ¡sus mejores proyectos
comienzan así!
“Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que
la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz
Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.” Génesis 1: 3-5.
Quizás
sólo falta LUZ…
Dios hizo la luz, no había luz cuando
llegó, ÉL LA CREÓ… quizás en teoría se podría decir que este versículo se
refiere a que creo el sol y las estrellas, pero hay otro verso en la Biblia que
habla de esa parte de la creación, el día cuarto, donde creó las estrellas y
constelaciones, entonces el creo primero la LUZ y las separó de las tinieblas,
¡las separó! Y vio que era bueno.
La sociedad se encargó de construir muchas
necesidades banales, sin importancia, que no completan nada más que los bolsillos,
gustos y superficialidades. Creo que esta luz es la que nos ayuda a reconocer
lo que es bueno y lo que es malo, nos ayuda a saber lo que nos conviene, de acuerdo
a los propósitos de Dios y llevar esta luz nos hace únicos, así como a la
Tierra la convirtió en un planeta que tiene vida. NOS DA VIDA.
Creo que el propósito de Dios al construir
y crear todo esto, fue hacer un diseño original, un diseño que fuera diferente
a los demás, así te hizo a ti, como un DISEÑO ORIGINAL.
A veces encontramos a personas rotas,
desordenadas y vacías, sólo con acercarte a ellas sabemos que necesitan
restauración, que no tienen luz y se quedaron en tinieblas… y muchas veces
preferimos alejarnos, porque creemos que no tienen solución, creemos que “las
personas no cambian”, te hacen daño y prefieres hacer todo para olvidar a esas
personas, pero hay algo que obtenemos a través nuestra relación con Dios… ¡LUZ!
Y debemos utilizarla, contagiarla.
Desde
hoy…
Hoy puede ser un buen “principio”, es
hermoso descubrir que Dios quiso darnos lecciones desde el principio y en cinco
versículos, aprender más de los que aprendemos con libros de “autoayuda” porque
esas mismas palabras, están en la Biblia, si las sabes comprender.
Tan sólo debes conectarte con Él, desde sus
movimientos llenos de estrategias, hasta sus palabras llenas de enseñanza, es
que si fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, quizás deberíamos crear más
luz en atmosferas oscuras y con tinieblas, poner orden en nuestros proyectos,
sabiendo que nuestro primer proyecto es nuestra manera de vivir, porque si no
hay luz en lo que decimos, hablamos y pensamos, nuestro proyecto no va a tener
un resultado fructífero, ni dejará ninguna huella.
Crear,
poner orden, reconocer que es bueno, separar la luz de las tinieblas y contagiar luz.
Dios lo hizo y tú fuiste hecho a su imagen y semejanza.
¡¡¡Bendiciones!!!