lunes, 13 de julio de 2020

Charlas con Wen ♥️🌍

Una amiga que es como mi hermana, es Wendy, y entre las charlas más hermosas que tenemos, siempre está en medio Dios. Ella está en Cochabamba y nos extrañamos mucho, hablamos casi cada fin de semana y se pueden pasar dos hora sin ningún problema, este tiempo pudimos aprender mucho y creo que es hermoso que puedan saber un poco de lo que más abunda en nuestro corazón... 
Este tiempo hemos vivido, quizás de maneras muy poco típicas, desiertos o tormentas que nos llevaron a caer en tristeza, depresión, silencio o incluso ira. Pero en medio de eso, quizás también pasaron momentos mucho más felices de lo que habían imaginado, porque reconocieron lo que es esencial e importante en nuestra vida, estar en familia, que todos estén sanos, cosas que van más allá de momentos de fiesta, de juego o hasta de querer ganar algo a como dé lugar, algún reconocimiento que nos haga sentir que estamos aún caminando.
Aunque muchos no estén de acuerdo, creo firmemente en que este momento fue diseñado, creo que todo lo que somos y hacemos hoy, viene acompañado con un propósito y eso no lo puede cambiar nadie, ni siquiera el virus más fuerte o la muerte. Así como todo lo que sucede en nuestra vida, más aún si la pusimos en las manos de Dios.
Fue inesperado todo, pero quedó demostrado que el cerebro en los momento de reacción es cuando más trabaja. Claramente podemos verlo en la gente que explotó su creatividad en este tiempo, que hizo cosas que nunca pensó hacerlas, desde videos, queques, pasteles hasta libros, cuadros y poemas o simplemente pensar y encontrar paz. Porque he visto lo que este tiempo ha provocado en ustedes y lo que ha hecho en mí. 
Reconocernos fue fundamental, saber que dentro de nosotros había cosas guardadas, que necesitábamos por un tiempo escuchar a nuestro cuerpo, alma y espíritu. Conocer nuestras necesidades nos lleva a tomar decisiones y esas decisiones ya no son pasajeras, ni dudosas, realmente muestran desde lo más profundo lo que hay en nuestro corazón, lo que somos.
Cuando Dios saco a Egipto de la esclavitud, ¿recuerdas que, luego de tanto caminar se cansaron?, en Éxodo 16: 2 -3  no cuenta como aquella nación que marchaba con esperanza, empezó a caminar con hambre, fatiga y frustración al no ver señal de la tierra de la que fluía leche y miel… al ver que estaban en un desierto!
Pero luego, les recordaron que ese tiempo tenía un propósito:
“Y te acordarás de todo el camino por donde el Señor tu Dios te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón…” (Deuteronomio 8:2).
Todo lo que está pasando, el desierto por el que estamos caminando o las tormentas que enfrentamos, son porque Él está moldeando, estamos reconociendo lo que realmente somos y lo que hay en nuestro corazón, incluso vemos con claridad las personas que realmente están a nuestro lado y con quienes podemos enfrentar este tipo de situaciones.
Entonces… continuemos! Sigamos caminando a la meta final, porque este no es el fin, no se está terminando nuestro rumbo y si así fuere comprendamos que los tiempos de Dios son perfectos y que todo tiene su tiempo. Estamos de pasada dejando huella por donde pisamos, que esas huellas sean de amor.
Agradezcamos por lo que hoy hay, por lo que tenemos y comprendamos que aún falta mucho por recorrer y que pronto veremos fluir leche y miel, como Él lo tiene prometido. 
Vivamos con la confianza de que vienen días mejores y no dejemos de orar por las personas que amamos. Si nuestra mirada está fija en la meta, todo pasará rápido y encontraremos la paz que sólo Él nos da. 
Los amo! 
Dios los bendiga
Atte. Pao =) 

Blogs destacados

PERDONA, RECIBE PERDÓN Y ¡DISFRUTA!

El otro día escuché a una persona decir: "si ella no me pide perdón, sé que no podremos disfrutar este paseo" y me puse a pensar ...